SALMOS 90 12Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.

Quiero también hacer mía esta petición. Enséñame, Padre mío, a contar mis días. Por una parte los días que pasaron, que ya fueron. Se mezclan en mi memoria los errores y aciertos y aunque he aprendido de ellos, seguro que aún podría haber aprendido más de haber prestado más atención. No quiero solo añorar el pasado, sino corregir lo que aún sea posible hoy para mañana.

También quiero tener en cuenta los días que aún me restan hasta llegar a casa, tu casa. No quiero que se me escapen, que los consuma en entretenimientos banales o que me sorprenda el invierno frío sin haber disfrutado y aprovechado el verano (Jer.8:20).

Pero, Padre, quiero que este quitar y contar hojas del calendario de mi vida, este meditar constante en lo que fue y en lo que puede ser, sirva para hacerme más sabio y que sea una sabiduría más profunda que la de solo aumentar datos y conocimiento, sino la sabiduría del sentimiento y la pasión por las cosas tuyas, sabiduría del corazón. Y por qué no, Padre, haz que cada día sea emocionalmente más sabio.

0
0
0
s2sdefault
Back to Top
Las cookies facilitan la prestación de nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, usted acepta que utilizamos cookies.
Política de privacidad De acuerdo Rechazar