Breve historia de nuestro local de reuniones

Como suele ser habitual en toda obra pionera los comienzos de la iglesia se gestaron en casas particulares. Cuando el número era tal que las reuniones en casas se hacían incómodas se pensó en dar un gran paso de fe. Fue a finales de los años 70 que la ICE-CR adquirió una casa en la Cl. Santa Teresa 7. Con los años y el crecimiento de la congregación esta casa evolucionó adaptándose a las necesidades. Cuando ya no dio más de sí se planteó la construcción de un edificio con viviendas y un bajo. Gracias a la venta de las viviendas se acometería la obra. La ICE-CR se reúne desde el año 1980 en ese local. De nuevo, el crecimiento de la congregación dejaba pequeño el local por lo que en los años 90 se sustituyeron los tradicionales bancos de madera por sillas para aumentar la capacidad del local. Con el nuevo siglo se amplió el local nuevamente añadiendo el patio trasero al salón principal de reuniones. En la actualidad disponemos de unos 150 m2 de superficie útiles en los que se distribuyen el salón principal, una pequeña aula y una cocina que utilizamos como aula aún más pequeña además del hall de entrada y los dos aseos.

A día de hoy

Han pasado 45 años de las reuniones en casas y durante estos la asistencia en número y el compromiso han ido creciendo paulatinamente. En la actualidad, los domingos, nos reunimos más de 120 personas adultas y también muchos niños para tener comunión, alabar a Dios y recibir su palabra.

La necesidad

Pese a la evolución de nuestro lugar de reunión lo cierto es que actualmente es claramente insuficiente para las necesidades. Los adultos no pueden encontrar asiento fácilmente mientras que los niños, durante sus clases dominicales, se ven apretados en las pequeñas aulas. Nos encanta tener a los niños entre nosotros pero no podemos atenderlos adecuadamente ya que no tenemos espacio material para adaptar un lugar apropiado para bebés y niños más pequeños. Ellos deben quedarse en la parte de atrás del salón principal durante los servicios mientras sus padres les atienden. La realidad es que los servicios se ven afectados por esta circunstancia.

Por otra parte nuestra asociación Manos Extendidas no dispone de un local propio para el almacenamiento de alimentos, ropa, enseres, etc. ni de lugar apropiado para el reparto de los mismos. En la actualidad hemos tenido que buscar alternativas temporales como garajes, compartir espacio en algún almacén privado, etc.

Más allá de estas dos circunstancias tampoco tenemos posibilidad de atender a otras necesidades espirituales o sociales que se nos plantean ya que las características y dimensiones de nuestro actual local no lo permiten.

La necesidad es clara, necesitamos un nuevo local.

El proyecto
Ante la necesidad, la asamblea decidió hace años iniciar el proceso para la búsqueda y adquisición de un nuevo local adecuado a esas necesidades.

La situación es la siguiente. El local apropiado debe tener una superficie mínima de unos 400m2, con las instalaciones mínimas para su uso como local de culto adecuándose en todo momento a la normativa vigente. Un buen proyecto permitirá también su uso para cubrir con otras necesidades y ministerios (como la obra social). Tras investigar el mercado inmobiliario hemos llegado a la conclusión de que el coste de un local así puede ascender a unos 300.000€.

La financiación

Nuestra iglesia tiene dos claras visiones: sustentarse de forma autónoma con los bienes que el Señor nos ha dado y un enfoque claramente misionero. Con esa visión en nuestras mentes y corazón pudimos liberar a nuestra querida misión, EMF, del apoyo económico que nos ofrecía en su momento y en la actualidad, desde hace años, la iglesia se autofinancia, sostiene a nuestro pastor y envía dinero a misioneros de obra pionera en países difíciles para el cristianismo. Todo ello a partir de las ofrendas que se recogen los domingos. De esta forma, obras que están empezando o que no tienen posibilidades económicas y sus obreros pueden sustentarse con la generosidad de la misión, EMF.

No obstante, el proyecto del local requiere de unos recursos financieros adicionales que nuestra iglesia no puede afrontar directamente puesto que implica incrementar las ofrendas ordinarias.

Precisamente por eso, y con la idea de ahorrar hasta que llegasen las circunstancias propicias, desde 2017 se abrió una cuenta bancaria específica donde se han ido depositando ofrendas puntuales. A las ofrendas propias de miembros de nuestra iglesia se han sumado otras de algunos hermanos que, generosamente, han donado en la medida de sus posibilidades.

Tú puedes ayudar

No nos gusta pedir dinero, pero confiamos que Dios puede utilizar todos los medios posibles para que su voluntad se cumpla, incluso esta página web. Creemos en oración que este proyecto está en la voluntad de Dios y trabajamos con fe por ello.

Si estás leyendo esto es porque, de alguna manera, estás interesado en la obra de Dios, así que te proponemos que puedas honrarle colaborando con esta iglesia local que busca y adora al Dios de la Biblia. Si Dios lo pone en tu corazón aquí tienes una forma de colaborar. Aquí dejamos el número de cuenta y el botón PayPal en el que podrán donar la cantidad que deseen.

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Por supuesto agradecemos cualquier otra forma de colaboración y creemos que la oración es una potente arma del creyente. Intercede delante de nuestro Señor porque este proyecto pueda salir adelante cuanto antes.

Agradecemos por anticipado tu interés.