Historia de la Iglesia Cristiana Evangélica de Ciudad Real
Se sabe que ya por 1869 hubo algún intento de introducir el evangelio de Jesucristo en la capital de la provincia, aunque nada pudo permanecer.
Luego un siglo más tarde, durante unos pocos años hubo un pequeño grupo de cristianos que desapareció por el año 1973.
En esa misma época, una joven pareja, Francisco Farrugia y Esther Eguía, sintieron la llamada del Señor para venir a la Mancha. Tras prepararse en un colegio bíblico en Inglaterra, decidieron venir a Daimiel en 1974, a dónde también vino a colaborar la misionera inglesa Jean Pleasence (hoy día Jean Woods).
En 1976 se trasladaron a Ciudad Real, al no haber ningún testimonio bíblico.
En un principio se convirtieron algunos vecinos de donde vivían en la calle Calatrava. Se reunían en diferentes casas, pero ya en 1978, el Señor permitió que se pudiera abrir un pequeño local en la calle Las Cañas (en aquel entonces Marcos Redondo).
Ya para 1980 se reunían cerca de 20 personas, se hacían reuniones de jóvenes que el Señor bendijo, por lo que con la ayuda de hermanos ingleses se pudo comprar una casa en la calle Sta. Teresa, que ha ido transformándose y ampliándose hasta lo que es en la actualidad.
El Señor continuó bendiciendo la obra, y pudo enviar misioneros de su propia congregación a Inglaterra a prepararse, y luego, abrir obra en Cuenca. También otra joven, Manuela de la Torre, estaría más tarde en la obra del Señor casada con Trevor Thomas que fue pastor en Palma por unos años.
Se iniciaron campamentos y retiros que se convertiría en la actual “Asociación de campamentos Cristianos Castilla-La Mancha”, con más de 20 años de experiencia. También se colaboró en la fundación del “Colegio Bíblico de la Gracia” y de “Editorial Peregrino” que actualmente dirige Mateo Hill, que fue misionero-pastor en Santa Cruz de Mudela, y en la actualidad miembro de la Iglesia en Ciudad Real.
En 1988 vino como pastor Andrés Birch con su esposa Viviana, que consolidaron la obra hasta 2004, que recibieron el llamamiento de una iglesia en Palma de Mallorca que llevaba varios años sin pastor.
Por esa misma fecha vino como pastor Luis Cano con su esposa Pilar Herrera, que habían estado durante 20 años en Cuenca.
En la actualidad la iglesia la forman algo más de 100 miembros, con una presencia cada domingo de alrededor de 140 personas. Como iglesia siempre hemos puesto énfasis en la predicación de la Palabra de Dios cada domingo, el evangelismo (ir a donde ellos están y traerlos a Cristo), la solemnidad de los cultos a Dios con la libertad y adaptación necesaria pero siempre buscando agradar al Señor y no entretener a los hombres.
En la actualidad la iglesia sostiene económicamente a su pastor, así como colabora en el sostenimiento de misioneros, pero estamos muy agradecidos a “European Missionary Fellowship” que ha colaborado a lo largo de los años con esta iglesia.
Contamos en la congregación con hombres que pueden predicar y otros colaboradores, estamos ya buscando un lugar más amplio y tenemos varios proyectos.
Hemos pasado por muchos avatares y desánimos, pero hasta aquí, nos ayudó el Señor, y así esperamos que continúe como nuestra promesa de fidelidad a Él.