Así como Jehová se gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Jehová en arruinaros y en destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual entráis para tomar posesión de ella.
Me acerco a este versículo sabiendo que muchos no lo aceptan o lo ignoran aun creyendo que tu palabra no yerra ni lleva a error, pero tengo que confesar que me resulta más fácil hablar de tu bondad que de tu castigo, de tu misericordia que de tu ira. Ayúdame a ser equilibrado en todas tus verdades, en toda la Escritura, a tratar por igual todos tus atributos y mostrar por igual todas las cualidades de tu carácter, pues necesitamos saber por igual todo lo que haces, eres y te produce, como este gozo.
¿Qué quieres decir Señor, con que te gozas? No debe de ser que te produzca placer su dolor o sus lamentos (Jonás 4:11) (Luc.19:41s), sino que no te tiembla la mano en hacer justicia, que te complace hacer justicia, en ser tú, como te complace ser bueno.
¡Cuán malo, sucio y feo debe ser el pecado, la dureza de corazón o la desobediencia para querer, desear y gozar con castigarlo y quitarlo de delante de ti!
Ayúdame entonces en este día a buscar en mí el bien y el mal, el bien para alimentarlo y el mal para aborrecerlo y eliminarlo. Ayuda Señor a descansar por tanto en tu justicia y tu gracia por igual.