MATEO11Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

Últimamente ha venido este versículo a mi mente, a mi corazón y a mis labios, aunque no sé si en este orden y en todas sus escalas, pues al fin y al cabo eres tú quien gobierna al final toda mi persona por tu Espíritu (10:19-20) (Luc.12:11-12).

En alguna ocasión ha sido una llamada o invitación al pecador, pues aunque no conoce a Cristo sí que puede llegar a conocer su miseria y, en un acto de sinceridad, su incapacidad para solucionar su estado.

En otra ocasión fue a creyentes cansados, encorvados por el peso de las preocupaciones y necesidades.

Luego vino a ser alivio a mi propio ánimo o alma. ¡Qué tonto soy a veces! Pongo delante de otros remedios tan extraordinarios como este y no me doy cuenta de tomarlo para mí mismo.

En esta tarde en verdad me siento cansado y la carga que me has impuesto me es pesada. Sí, ya sé que no es por ellos, sino por mí, por debilidad natural y pobreza de espíritu. Así que me quiero aferrar ahora a esta promesa tuya, a no mirar tanto a la obra y sí mirarte más a ti y descansar.

0
0
0
s2sdefault
Back to Top
Las cookies facilitan la prestación de nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, usted acepta que utilizamos cookies.
Política de privacidad De acuerdo Rechazar