Les dirás, asimismo: Así ha dicho Yahveh: el que cae, ¿no se levantará? El que se desvía, ¿no vuelve al camino? ¿Por qué es este pueblo de Jerusalén rebelde con rebeldía perpetua? Abrazaron el engaño, y no han querido moverse.
Es de sentido común levantarse cuando se cae, no tropezar dos veces en la misma piedra, aprender de los errores, etc… ¿Por qué entonces cuesta tanto arrepentirnos? Sabiendo cuán grave es el pecado ante tus ojos y las consecuencias que arrastra ¿por qué se repiten una y otra vez?
No solo el ser humano es pecador, sino que es rebelde y contumaz. La conciencia y tu palabra anuncian y denuncian lo que está mal en cada uno de nosotros y nos requieren dejar los malos caminos, buscar la conversión, el arrepentimiento, pero no quieren oír, no quieren volverse a ti.
Tu palabra dice que prefieren abrazar el engaño, la liviandad o curación superficial (6:14), palabras de mentira, que no aprovechan (7:8), que su rebeldía es perpetua, para siempre, para la eternidad. Habrá un tiempo en que ya no habrá una invitación a volver, no habrá oportunidad para la conversión, que ni podrán ni querrán.
Pero mientras tanto, Señor, no dejes que calle, no me permitas guardar silencio, ayúdame a decirles a todos el peligro que corren. No quiero desanimarme ante su rebeldía constante, sino fortalecerme en tu inmensa misericordia.