Y cuando el profeta fuera engañado y hablare palabra, yo Yahveh engañé al tal profeta; y extenderé mi mano contra él, y lo destruiré de en medio de mi pueblo Israel.
Tengo que reconocer una vez más que tu palabra en muchas ocasiones me confunde y no es porque tu palabra tenga esa intención, sino porque tu lógica no es la mía y a mi mente le cuesta someterse a ella por culpa de esta naturaleza que tengo.
Tú, Señor, engañarás al profeta, para que este engañe al que le consulta. Me estás diciendo que hay hombres que dicen hablar en tu nombre mintiendo y trayendo error, pero que en verdad sí que eres tú el que los está usando. Quizá me quieres decir, que te sirves de ese falso profeta permitiendo su engaño para así conseguir tu plan. ¿Es esto así? Pero aun, así tú eres la causa primera ¿verdad?
Hay personas que se apartan de tal manera de tu palabra, que llenan su corazón de ídolos. Y aun así quieren seguir creyendo que tú les hablas (v.7). No se dan cuenta que tú ya les hablas directamente con pérdidas, sufrimientos y silencios (v.7-8).
Tanto el que habla falsamente como el que le consulta serán castigados (v.10).
Señor, sé que hay también hoy los que consultan tu palabra para apoyar sus excusas y pecado, y también los que exponen sus engaños usando tu palabra. No permitas que yo sea ninguno de ellos.