Y ahora añadieron a su pecado, y de su plata se han hecho según su entendimiento imágenes de fundición, ídolos, toda obra de artífices, acerca de los cuales dicen a los hombres que sacrifican, que besen los becerros.
Israel añadió a su pecado (falsedad, codicia, inmoralidad, injusticia…) otro aún más terrible, si se puede decir esto. Hacerse imágenes, ídolos y esto según su propio entendimiento o imaginación.
Esto también es posible en mí si no tengo cuidado.
Debo de vigilar, por una parte, la idea que tengo de ti, que no sea según mi conocimiento o llevado por mi imaginación o llevado por la influencia de otros, sino por lo que tú expresas en tu palabra, pues es la única que no me llevará a error.
Además, tengo que cuidarme siempre, y hoy en particular, para no levantarme ídolos, imágenes con mi plata y mi riqueza, que, aunque aumenten mi religiosidad, quiten de mi relación contigo.
Señor, tú eres demasiado hermoso para imaginarte y glorioso para entenderte (Rom.11:33-36), pero mi mente es muy estúpida y me engaña.
Ayúdame a conformarme con verte y conocerte en tu Hijo (Jn.14:8-10) y adorarte en Él.