Mas su padre y su madre no sabían que esto venía de Yahveh, porque él buscaba ocasión contra los filisteos; pues en aquel tiempo los filisteos dominaban sobre Israel.
Toda la historia de Sansón me crea sorpresa y me haría dudar si no fuera por ser parte de tu plan para tu pueblo Israel, y porque tú me dices que es un ejemplo de fe para mí (Heb. 11:32-34).
Tú, Dios mío, bendijiste a Sansón desde su nacimiento (Jue. 13:24s) y lo primero que nos cuenta de él tu palabra es que se dejó llevar por la sensualidad deseando una mujer, que además era pagana (Jue. 14:3), algo que tu palabra condena de forma clara.
Pero, lo más sorprendente de todo es que tu palabra dice que tú usabas esta actitud pecaminosa para provocar conflicto con los invasores de Israel. Sansón se convirtió en azote de los filisteos.
No todo lo que haces lo entiendo, hay cosas que están en contra de mi lógica y tengo que doblegar mi mente ante lo que revelas y haces.
Tú no eres causa del mal moral o de pecado, pero eres soberano sobre toda decisión humana incluyendo las malas. Tú puedes hacer que algo malo sea causa para un bien (Gén. 5:20).
Ayúdame hoy a no pecar y a no errar, pero si no puedo y fallo, ayúdame a descansar en que tú llevarás todo al cumplimiento de tu voluntad.
Ayúdame también a ver y sentir tu mano detrás de cada acción, buena o mala, de los demás.