La reunión comenzó con dos actuaciones de mimo preparadas por los jóvenes de la iglesia anfitriona y siguió con algunas canciones.
Después, se dio paso a la predicación, que tenía como tema el “ser rescatadores”. Al igual que Jesús llamó a sus discípulos a ser pescadores de hombres, se animó a los jóvenes a ser rescatadores. Para ilustrar el mensaje se mostraron algunas escenas de la película The Guardian, que narra el adiestramiento de jóvenes en una academia para convertirse en buenos salvavidas, y está protagonizada por Kevin Costner (instructor) y Aston Kutcher (alumno aventajado). En las escenas seleccionadas se enfatiza la importancia que tiene la ocupación: “no hay mejor vocación en el mundo que salvar vidas”.
Jesús mismo vino al mundo a rescatar lo que se había perdido, y manda a aquellos a los que ha rescatado a seguir sus pasos, dirigiendo a otros a Él. El infierno es una realidad y tenemos a nuestro alrededor a muchas personas que se encuentran al borde del precipicio. En esta línea, se explicaron 4 puntos útiles, que, para recordarlos mejor, comienzan por A, B, C y D:
A) A perseverar, no darnos por vencido
B) Buena preparación:
Debemos estudiar en profundidad la Biblia, como nos exhorta Pedro: “Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” 1 Pedro 3:15.
Debemos persistir en la oración: “Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra”. Hechos 6:4
C) Conscientes de lo que hacemos.
¿Qué hacemos? ¿Por qué lo hacemos? ¿Cómo lo hacemos? Debemos tener clara la responsabilidad de predicar el mensaje a otros.
D) Debemos ser las herramientas para el rescate de otros en manos de Dios. Dios es el que salva, pero nos usa para ello, y nos da dones que debemos utilizar.
Para todo esto, hemos de hacernos algunas preguntas personales:
¿Te importa la gente? ¿Cuánto te importa? ¿Qué haces para el Señor?
También se nos exhortó a los creyentes a vivir el cristianismo en todo lugar, no sólo en la iglesia.
El paralelismo con la película no solo se indicó en cuanto al aprendizaje de los alumnos para rescatar a otros, sino también finalizó con el ejemplo supremo del instructor, que en un momento de peligro entrega su vida voluntariamente para salvar a su alumno. Esto, por supuesto, nos recuerda al sacrificio de Cristo por nosotros, y es la motivación que debe movernos a hablar del evangelio a otros. Un tema para reflexionar, o incluso para hacerlo nuestro lema podría ser, por tanto:
“Si él murió por mí, yo viviré para él”
Regional de Jóvenes en la iglesia de La Roca